La col rizada o Kale es una col de color verde con hojas rizadas y tersas. Se ha puesto muy “de moda” últimamente junto con el brócoli bimbi. El Kale es una hoja verde de invierno y no es tan elegante como la hoja de espinaca, ya que es más dura, rizada y necesita algo más de trabajo para conseguir un resultado agradable para el paladar. Aún así merece la pena. Es considerado un superalimento por su contenido en minerales, calcio, magnesio y potasio, provitamina A , folatos, vitaminas C y K, hierro y fibra.
¿Cómo preparo esta col Kale?
Buena pregunta. La primera vez que la probé la comí cruda sin más manipulación que limpiarla, secarla y aliñarla como si fuera una lechuga o unas hojas de espinacas. Ñeh… me pareció dura, muy rugosa y amarga. No la volví a comprar hasta que otro día la volví a ver muy apetecible en el mercado y le di una segunda oportunidad. Probé a cocerla ligeramente y comerla junto con unas verduras al vapor. Mejor, aunque seguía sin convencerme porque en caliente no me terminaba de entusiasmar. Decidí investigar un poco y encontré otro forma de prepararla que me convenció más. MASAJEÁNDOLA LIGERAMENTE. Puede parecer raro pero el resultado es mucho mejor. Si la limpiar y la aplastas ligeramente, como dándole un masaje, queda más tierna y ese amargor característico desaparece en cierto modo.
Se puede cocer un poco para que se ablande, y también se pueden hacer chips con ella horneándola un poquito para que quede crujiente. A mí la opción que más me ha convencido ha sido la primera del “masaje”, pero como siempre, es cuestión de probar y experimentar, porque a todos no nos gustan las mismas texturas. En esta ocasión quiso jugar un poco con las texturas y preparé la kale en plan chips, así contrastaba muy bien con las verduras al vapor.
A la quinoa también hay que pillarle el punto, no os voy a engañar. Después de varios intentos en los que me sabía a poco, una buena amiga me aconsejó cocerla en caldo y no en agua sin más. ET VOILÀ! Mucho mejor, más sabrosa. El resto del plato no tiene mucho misterio: Verduras al vapor, germinados caseros frescos y queso feta.
No parece que me esté haciendo un favor con estas declaraciones, pero prefiero ser sincera. Porque no siempre los platos salen bien a la primera y es lo bonito de cocinar, de experimentar, de trastear en la cocina.
Quinoa con hortalizas, chips de kale y feta
Print RecipeIngredients
- 3 puñados de hojas kale
- 1 puñado de germinados frescos
- 1 trozo mediano de calabaza
- 2 zanahorias grandes
- Queso feta
- 1 taza de quinoa mixta
- 1/2 litro de caldo casero de verduras
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Instructions
Cocer la quinoa en caldo casero durante 15 minutos aproximadamente.
Limpiar la calabaza y las zanahorias, trocearlas y prepararlas al vapor.
Limpiar las hojas de kale, secarlas y trocearlas con las manos hasta conseguir trozos ni muy grandes ni muy pequeños.
Distribuir los trozos de kale por una bandeja de horno forrada y hornear calor arriba y abajo a 180ºC durante 5-10 minutos, vigilando para que no se quemen. Solo queremos tostarlas ligeramente.
Servir la quinoa con la verdura, las chips de kale, el queso feta, los germinados, un chorro de aceite de oliva y una pizca de sal.
1 Comment
DonNorberto
17/07/2018 at 23:26Gentzane, thanks for the article post.Really thank you! Great.