No suelo aliñar las ensaladas con salsas porque suelo preferir los aliños tradicionales de aceite de oliva virgen extra con zumo de limón o vinagre de modena, pero vamos a por algo diferente hoy. Digamos que este tipo de aliños los asocio más al invierno o a los días fríos donde el cuerpo “pide” recetas más reconfortantes, más contundentes. También podría ser un aliño estupendo para un plato de patatas cocidas o asadas, o simplemente para comer sobre una tosta de pan. Resumiendo, es una salsa bastante versátil aunque a simple vista no lo parezca.
El ajo es un ingrediente extra que por supuesto os animo a probar, aunque podéis suprimirlo si no sois muy fans, y el yogur griego lo podéis sustituir por un tipo de queso batido bajo en grasa por ejemplo. Si se prefiere menos espesa, basta con añadir algo más de aceite de oliva y/o zumo de limón, y jugar con las proporciones hasta dar con la textura deseada. No hay muchas reglas aquí, actuar sin miedo.
Salsa
Print RecipeIngredients
- 1 aguacate
- 1 puñado de hojas de lechuga o de espinacas
- 1 trozo de parmesano rallado
- 1 yogur griego natural
- 1/2 diente de ajo
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen
- 1 cucharada de zumo de limón
- Sal
Instructions
Pelar y trocear el aguacate.
Limpiar bien las hojas verdes.
Rallar el parmesano.
Pelar el diente de ajo y cortarlo por la mitad para utilizar solo un trozo (opcional).
Triturar todos los ingredientes con el robot de cocina hasta que quede homogéneo.
Comprobar la sal y añadir algo más de zumo de limón si fuera necesario.
Ya tenemos nuestra salsa lista para aliñar.
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